El reciente arribo del primer cargamento de limones de Tucumán al puerto de Hong Kong -para su posterior ingreso a la parte continental de la República Popular China- marca un hito comercial para la citricultura Argentina.
Es un logro producto del esfuerzo mancomunado de los sectores público y privado. El Organismo Fitosanitario Nacional, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Gobierno de Tucumán, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) -como organismo técnico científico- y el sector privado -representado por Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa) y por Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Afinoa)- realizaron arduas gestiones apoyadas por investigaciones científicas que se realizaron durante varios años.
Debido a ello LA GACETA Rural entrevistó al jefe de la sección Zoología Agrícola de la Eeaoc, Gerardo Gastaminza, para conocer acerca de los trabajos llevados adelante para cumplir con este propósito.
- ¿Cómo se gestó la apertura del mercado de China al limón de la Argentina?
- Esto se remonta a negociaciones emprendidas a comienzos del siglo XXI. En esa época, el sector privado, mediante el Senasa, inició gestiones con su contraparte China para que se permita la exportación de cítricos. Luego del Análisis de Riesgo de Plaga (ARP), realizado por las autoridades fitosanitarias de China, se determinó que la principal limitante para la exportación era la presencia de las moscas de las frutas. El primer logro se obtuvo en junio del 2004, cuando se autorizó la exportación de frutas dulces -naranjas, pomelos, mandarinas y sus híbridos-, bajo un sistema approach más un tratamiento de frío, a temperaturas cercanas a los 2°C.
- ¿Qué pasó con el limón?
- El sector privado decidió excluir al limón del protocolo mencionado anteriormente, para que se pueda avanzar en propuestas alternativas de sistemas de mitigación de riesgo o de tratamientos alternativos. A lo largo de varios años, la Eeaoc desarrolló investigaciones en Tucumán, que motivaron auditorias in situ, por parte de las autoridades fitosanitarias de China, y reuniones técnicas realizadas en ese país. En paralelo, la Eeaoc desarrolló tratamientos cuarentenarios con frío, a mayores temperaturas -próximas a 3°C-, cuyos resultados se presentaron a las autoridades de China. El objetivo de este tratamiento fue mitigar el efecto del frío en la calidad de la fruta, sin perder la eficacia biológica de control de las plagas cuarentenarias.
- ¿Cómo finalizaron las negociaciones?
- Luego de varios años de intercambio de documentos técnicos y reuniones de las autoridades fitosanitarias de ambos países, el 16 de diciembre del año pasado, las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y de la Administración General de Aduanas de la República Popular China (GACC) firmaron el protocolo para la exportación de limones a ese país, que incluye, entre otras medidas, la realización de un tratamiento con frío en tránsito, a temperaturas máximas de 3°C durante 24 días consecutivos, para el control cuarentenario de las moscas de los frutos.